REFRIGERACION Y EVITE RECALENTAMIENTO DEL MOTOR

Todo lo que usted debe saber sobre la refrigeración de su carro; cómo evitar varadas y daños costosos; el uso de aditivos, los trucos para desvararse y las formas de prevenir un problema mayor.
La descripción usual del conductor cuando llega al taller con su carro lesionado es "de pronto se apagó el motor, no prendió ningún bombillo ni marcó el termómetro?. Sin embargo, su vehículo sufrió una tremenda recalentada que pudo afectar muchas partes internas de la máquina.
¿Quién tiene la razón? ¿El mecánico o el cliente, sobre todo si se trata de una operación sujeta a los términos o plazos de una garantía? La respuesta es que ambos dirán la verdad y que el problema suele cargarse al cliente por negligencia, falta de atención u observación, aunque mecánicamente haya también culpa.
* ¿Por qué muchas recalentadas no las detectan los instrumentos?
La razón es simple. El termómetro o sensor de calor que enciende el bombillo y usualmente también el ventilador eléctrico, se activa en contacto con el agua que circula en el sistema.
Cuando por alguna razón se genera una fuente de calor en el motor por encima de las que controla el sistema, ya sea pérdida de agua por una fuga por mangueras o partes mecánicas como la bomba o el radiador, bloqueo del ventilador eléctrico, reventón de la correa que mueve la bomba de agua, daño de la tapa del radiador o del tanque de presión o efectos de mala sincronización, se va aumentando la temperatura en todo el conjunto de refrigeración.
Una ley de la física indica que a mayor temperatura, mayor presión. Puede suceder que el motor esté generando más calor de lo normal por alguna de las causas citadas y la presión interna va subiendo. Esta presión es controlada por una tapa que tiene una válvula que se abre a una determinada cantidad de libras (entre 7 y 20 dependiendo del carro), para que la presión no estalle las mangueras. Cada vez que esa válvula abre, escapa vapor que es agua. Es probable que usted no lo vea ni lo sienta, sino hasta el momento de pagar la cuenta en el taller.
A medida que se va perdiendo agua, el recalentamiento crece y cuando no hay suficiente líquido circulando resulta que el termómetro o las 'peras' se quedan sin información. En el tablero la aguja no sube ni el bombillo prende, y usted sigue su viaje hasta cuando algún metal se derrite, el empaque de la culata colapsa y el paseo se convirtió en catástrofe.
Por eso, el mejor controlador de un mecanismo de refrigeración no es un termómetro, sino un medidor de presión ya que éste sí anticipa el diagnóstico.
En los automóviles de hoy, inteligentes y 'pilos', han desaparecido todos los instrumentos de voltajes, presión de aceite y otros que eran usuales en el panel. Ahora nos dejan el medidor de gasolina, el de velocidad, el tacómetro, un termómetro y bombillos. Esto indica que la refrigeración es el sistema más vulnerable del carro y hasta tiene doble monitoreo, con instrumento y bombillo de alerta.
* ¿Cómo saber que su carro está recalentado si el termómetro no marca?
Los puntos claves
Es probable que cuando usted se dé cuenta que el motor está recalentado, ya sea muy tarde. Por consiguiente, hay que adelantarse con las siguientes precauciones:
- Comprobar regularmente el nivel de agua. Lo usual es que no haya que agregar nunca agua, pues el sistema debe estar estanco. Si sistemáticamente se baja el agua (recuerde que en el radiador o en el frasco hay que dejar un margen para expansión, y que si llena esa última parte ?todos los días? de todas maneras se expulsará por el desfogue), quiere decir que hay pérdidas de agua ?urgentes? por corregir. Lo mejor es hacer una prueba de fugas en el sistema con presión externa, en el caso de que el escape no sea claramente identificable.
- Chequee siempre las posiciones normales de la aguja en el termómetro. Cualquier variación sobre su posición usual debe investigarse.
- Un diagnóstico frecuente es falla del termostato. Esta pieza se encarga de cerrar la circulación de agua al radiador, mientras el motor está frío para que suba rápido de temperatura. Es cierto que a veces se bloquea, pero es bastante raro. Se sabe si el motor está caliente y el radiador frío. En ese caso, quítelo y cámbielo. No le crea al mecánico que es mejor que el motor ande más frío sin termostato, porque esto no es bueno ya que debe estar a una temperatura constante y predeterminada. Éste es vital para la buena marcha del motor y usar los carros de inyección sin termostato puede generar que entre a actuar el choke, se enriquece la mezcla automáticamente y el exceso de combustible diluye el aceite, acabando con los anillos en pocos meses. No es de fiar el mecánico que remedia recalentamientos quitando esta pieza, salvo temporalmente mientras se pone una que funcione bien. El termostato se prueba poniéndolo en una olla con agua hirviendo. Si abre, funciona y eso es todo.
- Si va andando y percibe el olor típico de refrigerante caliente, o vapor en el parabrisas, pare y repare (correa, manguera o radiador rotos, entre otros). Si sigue, tome todas las precauciones.
- Si el origen del recalentamiento es mecánico, como chispa mal puesta, mezcla muy pobre, tiempos del motor alterados, hágalos corregir. Nada de cuentos del mecánico que ?eso es mientras desajusta? (los motores no tienen ese proceso), o que ?camínelo unos días a ver qué pasa?, "que el radiador es chiquito", "que el ventilador tiene pocas aspas"... El motor es como su cuerpo, si tiene fiebre, está enfermo.
 
Su carro y la olla express
* ¿Qué hay en común entre este par de aparatos y qué tienen qué ver cuando usted está manejando?
Resulta que ambos resuelven un problema que se presenta en cualquier condición en la cual se maneje agua caliente. El agua, al estar en contacto con cualquier recipiente, bloque de motor, olleta, jarra o plato, se encarga de conducir el calor y evitar que las piezas se derritan si las someten a alta temperatura.
Pero sucede que el agua tiene un límite y es su punto de ebullición, certificado a 100 grados centígrados a nivel del mar y a unos 94 grados a la altura de Bogotá. A partir de esos límites, cambia de estado, se vuelve vapor y pierde esa propiedad refrigerante.
Si presurizamos el sistema, la olla o el radiador, con una tapa que tiene una válvula de seguridad, podemos lograr que el agua llegue a 115 o más grados sin vaporizarse. En la olla el efecto es que los alimentos se hacen más rápido y quedan más blandos porque están sometidos a mayor temperatura, En el motor, se evitan bolsas de vapor y se garantiza la conducción de calor a más temperatura.
En su carro es vital el perfecto estado de la tapa del radiador y que sea de la presión correcta (viene marcada en la tapa). Nunca haga caso del consejo de quitar la tapa para que el carro no se recaliente, vieja práctica del mecánico de carretera.
¿Refrigerantes o aditivos?
Siempre se han vendido aditivos para agregarle al agua de los carros. Hace años eran simplemente antioxidantes para evitar la corrosión y eran útiles sobre todo en bloques de hierro, radiadores de cobre, entre otros. Decían que lubricaban la bomba de agua, cosa que es poco válida, pues este sello es un carbón exento de ese servicio.
Con los bloques y radiadores de aluminio actuales, el problema de corrosión es mucho menor y esos aditivos típicos se han cambiado por los refrigerantes, que son una aplicación accidental de los anticongelantes, que existen desde hace muchísimos años para evitar que en climas muy fríos el agua del sistema de congele y fracture las piezas al volverse sólida.
Los anticongelantes se hacen a base de derivados del alcohol (glicol etileno) que evitan el congelamiento pero a su vez, tienen una mayor capacidad de conducir calor (cuando usted se aplica alcohol en la mano siente frío) y suben el punto de ebullición del agua. O sea que, accidentalmente, también sirven en condiciones de extremo calor.
Los refrigerantes son aconsejables como una medida de seguridad (el agua puede calentarse más en una emergencia), bajan unos cuantos grados el régimen de temperatura usual de la máquina y tienen agentes inhibidores de corrosión.
Consejos prácticos

 Cosas que se deben saber sobre refrigerantes:

 1.- Nunca los utilice para corregir recalentamientos. Estos tienen otro origen y no se debe 'curar la infección con analgésicos'.
 2.- Evite usarlos en carros con mangueras viejas. Suelen ablandarlas, romperlas y causar grandes catástrofes en el carro.
 3.- Mantenga siempre las proporciones agua-refrigerante que indica el proveedor. No exagere ni reduzca. Si hay que completar el sistema, lo mejor es con una mezcla correcta. Si necesita desocuparlo, puede guardarlo y volverlo a aplicar.
 4.- Use siempre marcas conocidas. No se deje tramar por la intensidad o espectacularidad de su color verde o rojizo. Estos colorantes se usan más que todo para facilitar la visualización de los niveles en los recipientes plásticos.
Trucos

- Si el radiador está roto, intente primero con un polvo sellador que venden en todas las bombas y suele tener efectos mágicos. Si no, ponga un huevo crudo en el sistema, deje que se caliente y usualmente al solidificarse, tapa el hueco.
-  Manguera rota: una vez frío el sistema, el esparadrapo puede sacarlo del lío.
- Correa rota: una media velada de mujer suele funcionar en su reemplazo.
- Recalentamiento moderado: abra la calefacción y ruede así porque entran un ventilador y radiador adicionales a ayudar en el problema. Usted se 'recalienta', pero puede salvar el motor.
- Recuerde que todo está bajo presión, luego es peligroso quitar la tapa. La forma de enfriar rápidamente el carro es con una manguera de agua fría sobre el radiador durante un buen rato.



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